La expresión divisa base se utiliza con fines contables para referirse a la divisa en la cual el inversor mantiene su libro de contabilidad. A los fines de las cuentas de IB, cada cliente especificará, al momento de la solicitud, una sola divisa base que determinará la divisa de conversión para los extractos y la divisa utilizada para determinar los requisitos de margen. Mientras que la divisa base seleccionada será normalmente la forma principal de divisa en la cual el cliente desea mantener efectivo y la denominación de instrumentos que el cliente negocie, los clientes pueden mantener saldos de efectivo y negociar instrumentos denominados en divisas base o no base. Si el cliente decide mantener una cuenta de efectivo o cuenta IRA, la cuenta estará restringida para mantener solo saldos de efectivo en largo, sin importar la denominación de la divisa. Las cuentas IRA tienen aún más restricciones en cuanto a que los depósitos y las retiradas solo podrán realizarse en la divisa base.
Los clientes que mantengan una cuenta de margen podrán cambiar su divisa base en cualquier momento a través de Client Portal, y podrá afectar a los depósitos o retiradas en divisas no base. Las divisas base disponibles son las siguientes: AUD, CAD, CHF, CNH, CZK, DKK, EUR, GBP, HKD, HUF, ILS, JPY, MXN, NOK, NZD, RUB, SEK, SGD o USD. Además, las cuentas de IB India deberán mantener una divisa base de INR.
Asimismo, a los fines de las operaciones en bolsas extranjeras, la expresión divisa base se referirá a la primera divisa en un par de divisas, y la segunda será la divisa de cotización. Por ejemplo, para el par cruzado USD.CAD, USD se considera la divisa base y CAD la divisa de cotización. En los mercados de divisas, USD se considera normalmente la divisa base para las cotizaciones; es decir, las cotizaciones se expresan como una unidad de USD 1 por cada otra divisa cotizada en el par. Las excepciones principales a esta regla son GBP, EUR y AUD.