Las compañías cotizadas en Norteamérica están, normalmente, obligadas a publicar sus resultados de forma trimestral. Estos anuncios, los cuales contienen varias estadísticas relevantes, incluidos ingresos, datos de margen y, a menudo, proyecciones de la rentabilidad futura de la empresa, tienen el potencial de causar movimientos significativos en el precio de mercado de las acciones de la empresa. Desde el punto de vista de la negociación en opciones, cualquier elemento con el potencial de causar volatilidad en las acciones afecta al precio de sus opciones. Las publicaciones sobre resultados no son una excepción.
Los operadores en opciones a menudo intentan anticipar la reacción del mercado a las novedades de los resultados. Saben que las volatilidades implícitas, la clave para los precios de las opciones, subirán de forma estable al tiempo que la distorsión - la diferencia en volatilidad implícita entre las opciones en dinero y fuera de dinero - se agudizarán de forma estable al acercarse la fecha de los resultados. El grado en el que estos ajustes se producen está basado, frecuentemente, en hechos históricos. Las acciones que han hecho movimientos significativos tras el anuncio de resultados a menudo tienen opciones más caras.
El riesgo de los resultados es idosincrático, es decir, que afecta normalmente a acciones específicas y que no pueden cubrirse fácilmente frente a un índice o una compañía similar. Las acciones que están bien correlacionadas pueden reaccionar de diferente forma, lo que lleva a precios de acciones que divergen o a índices con movimientos disminuidos. Por estos motivos, no hay una única estrategia para operar con opciones en estas situaciones. Los operadores deben tener expectativas muy claras sobre el movimiento potencial de una acción y, después, decidir que combinación de opciones proporcionará los resultados más beneficiosos si el operador tenía razón.
Si el mercado parece demasiado optimista sobre las posibilidades de los resultados, es bastante sencillo (aunque a veces costoso) comprar un cono o un put fuera de dinero y esperar un gran movimiento. Disfrutar de la ventaja de la posibilidad opuesta, cuando la volatilidad implícita del mes parece muy elevada, también puede ser rentable, pero puede causar grandes pérdidas tener opciones cortas frente a un gran movimiento ascendente de las acciones. Los operadores pueden aprovecharse de una gran volatilidad del mes al comprar un diferencial temporal; vender un put de mes próximo y comprar el mismo ejercicio al mes siguiente. El potencial de beneficio máximo se alcanza si la acción cotiza al precio de ejercicio, con la opción del mes próximo decayendo más rápidamente que la opción más cara a largo plazo. Las pérdidas se limitan al precio de negociación inicial.
En ocasiones, el exceso de miedo se expresa con una desviación extremadamente aguda, cuando los puts fuera de dinero muestran volatilidades cada vez más altas que las opciones en dinero. Los operadores que utilizan diferenciales verticales pueden capitalizar este fenómeno. Los que sean bajistas pueden comprar el put en dinero, al tiempo que venden un put fuera de dinero. Esto permite al comprador sufragar algunos de los costes de una opción de alto precio, aunque limita los beneficios de la operación si las acciones bajan por debajo del precio de ejercicio más bajo. Por otro lado, aquellos que consideren que el mercado es demasiado bajista pueden vender un put fuera de dinero al tiempo que compran un put con un precio de ejercicio incluso más bajo. Aunque el operador esté comprando la opción con una volatilidad más alta, le permite hacer dinero siempre que la acción permanezca por encima del precio de ejercicio más alto, al tiempo que limita sus pérdidas en la diferencia entre los dos ejercicios.
Este artículo se proporciona como información únicamente y no es una recomendación de comprar o vender valores. La negociación de opciones puede conllevar un riesgo significativo. Antes de operar en opciones, lea las "Características y riesgos de las opciones estandarizadas." Los clientes son los únicos responsables de sus propias decisiones de negociación.